Corintios 4:7
El vivir por la fe
7 Pero esta riqueza que tenemos en nuestro cuerpo es como una olla de barro para mostrar que ese poder tan grande viene de Dios y no de nosotros.
8 Así aunque llenos de problemas no estamos sin salida; tenemos preocupaciones pero no desesperamos.
9 Nos persiguen pero no estamos abandonados; nos derriban pero no nos destruyen.
10 Donde quiera que vamos, llevamos siempre en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida se muestre en nosotros.
11 Pues nosotros, los que vivimos, siempre estamos expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también su vida se muestre en nuestro cuerpo mortal.
12 De ese modo la muerte actúa en nosotros, y en ustedes actúa la vida.
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